La visión de un mundo cada vez más interconectado mediante flujos comerciales, inversiones directas e indirectas e innovaciones tecnológicas es una imagen característica de nuestro tiempo. El territorio se ha ensanchado a escala planetaria y de nuestro tiempo su organización espacial se ha transformado en su dimensión temporal y en su estructura formal. Un escenario caracterizado durante siglos por transportes lentos y costosos y en donde las relaciones sociales y económicas eran esencialmente relaciones de proximidad entre territorios, ha sido sustituido por otro caracterizado por un haz de redes que conectan núcleos urbanos distantes. En contraste con el modelo geográfico areolar tradicional, las zonas más dinámicas actuales se organizan en filamentos, en redes lineales (LE BRAS, 1993), en corredores que constituyen canales de circulación rápidos. Este fenómeno se produce a nivel global y se reproduce en todas las escalas urbanas, difundiéndose desde las grandes áreas metropolitanas hasta las aglomeraciones urbanas más modestas. Estas últimas tratan de adaptar las lógicas productivas locales, a los procesos impulsados por la globalización. En el caso que se contempla en este proyecto, el eje La Roda/Albacete, en la Comunidad de Castilla-La Mancha, que constituye un ejemplo de inserción de un espacio geográfico periférico en los nuevos modelos de conformación del desarrollo territorial.
martes, 20 de mayo de 2008
El Futuro Aeropuerto Internacional HUB de carga de La Roda/Albacete, AREA DE INFLUENCIA
La visión de un mundo cada vez más interconectado mediante flujos comerciales, inversiones directas e indirectas e innovaciones tecnológicas es una imagen característica de nuestro tiempo. El territorio se ha ensanchado a escala planetaria y de nuestro tiempo su organización espacial se ha transformado en su dimensión temporal y en su estructura formal. Un escenario caracterizado durante siglos por transportes lentos y costosos y en donde las relaciones sociales y económicas eran esencialmente relaciones de proximidad entre territorios, ha sido sustituido por otro caracterizado por un haz de redes que conectan núcleos urbanos distantes. En contraste con el modelo geográfico areolar tradicional, las zonas más dinámicas actuales se organizan en filamentos, en redes lineales (LE BRAS, 1993), en corredores que constituyen canales de circulación rápidos. Este fenómeno se produce a nivel global y se reproduce en todas las escalas urbanas, difundiéndose desde las grandes áreas metropolitanas hasta las aglomeraciones urbanas más modestas. Estas últimas tratan de adaptar las lógicas productivas locales, a los procesos impulsados por la globalización. En el caso que se contempla en este proyecto, el eje La Roda/Albacete, en la Comunidad de Castilla-La Mancha, que constituye un ejemplo de inserción de un espacio geográfico periférico en los nuevos modelos de conformación del desarrollo territorial.Foto
